Muchas veces, al empezar a tocar un instrumento, nos surge la duda sobre cómo podremos practicar si no tenemos un local destinado a ensayar o si tenemos unos vecinos que se molestan fácilmente. No todos tenemos las mismas facilidades, y es que las circunstancias personales afectan mucho a la hora de progresar en el aprendizaje de un instrumento. Pese a ello, no hay que bajar los brazos, y es que hay muchas formas de poder adaptar nuestra forma de tocar para que, incluso en casa, podamos practicar sin tener que molestar a nadie. A continuación, te propondremos algunas ideas al respecto:
Tocar con auriculares
Muchos instrumentos como el bajo o la guitarra eléctrica permiten que sus amplificadores se conecten a unos auriculares. Así, podremos escuchar esos instrumentos incluso distorsionados sin tener que molestar a nadie a nuestro alrededor. Además, también podemos compatibilizar eso con pedales de lo más diversos que doten de más sonidos a la guitarra o al bajo.
Pianos digitales
Muchos instrumentistas actuales tocan con teclados digitales, es decir, aquellos conectados y que no requieren de una acústica precisa para sonar. A parte de poder regular el volumen del instrumento, los teclados también permiten conectarse a unos auriculares que nos darán el mejor sonido sin perder una pizca de potencia por el camino.
Baterías digitales
Pocos instrumentos hacen tanto ruido como las baterías. Una batería digital, por su parte, elimina ese volumen y, además, también da la opción de conectarse a unos auriculares para poder escuchar debidamente todo aquello que estemos tocando. Es sin duda la mejor opción para aquellos baterías que quieran tocar en casa o que no dispongan de local de ensayo.
Sordina para vientos
Instrumentos como las trompetas o el saxofón pueden llegar a ser molestos para los vecinos en según qué tipo de circunstancias. Es por eso que se venden las llamadas “sordinas” unos aparatos que reducen el volumen del instrumento para que se pueda tocar sin tener que preocuparse por el volumen del sonido.
Sordina para cuerdas
Al igual que con los instrumentos de viento, también existen sordinas para instrumentos de cuerda como el violín o la viola, que tienen unos tonos agudos que pueden llegar a ser molestos a según qué horas o circunstancias. Incorporándolas al instrumento, las sordinas reducirán considerablemente el volumen y permitirán su práctica sin ningún tipo de inconveniente adicional.
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