Si te estás planteando asumir nuevos retos, quizás sea hora de pensar en aprender a tocar un instrumento. Muchas personas se deciden por el clarinete debido a su gran versatilidad y a su facilidad de aprendizaje en comparación con otros instrumentos de viento como la trompeta o el trombón.
El clarinete es sinónimo de romanticismo, destreza, comunicación y expresión, con él podrás pasar de los sonidos más suaves y relajantes a los más fuertes y agresivos, haciendo uso de las notas más graves y agudas para reflejar toda la pasión y el sentimiento que llevas dentro.
Principales características de un buen clarinete
El clarinete es un instrumento de viento elaborado en madera, muy versátil y de aprendizaje sencillo en comparación con otros instrumentos de su misma familia. Permite pasar de notas suaves a otras muy fuertes con una alta gama de tonalidades graves y agudas, con matices extremos y registros extensos.
Al clarinete se le considera uno de los instrumentos más dinámicos dentro de una orquesta junto a la flauta y el violín. Se toca mediante una boquilla y con una caña simple cuya vibración por el aire que inyecta el instrumentista es la que genera las armonías. Tiene cerca de veinte orificios que se utilizan para conseguir los diferentes tonos y utiliza un sistema de llaves.
Estas son las partes principales del clarinete:
Boquilla: este es lugar donde la pieza de caña va colocada y donde el instrumentista coloca la boca para poder soplar y producir el sonido.
Barrilete: es el elemento que tiene como función articular la boquilla con el cuerpo superior del instrumento.
Cuerpo superior: es el lugar en donde se coloca la mano izquierda y que posee parte del mecanismo del instrumento.
Cuerpo inferior: parte donde se debe de colocar la mano derecha y tiene también parte del mecanismo del instrumento.
Campana: está colocada en la parte inferior del instrumento y su función es meramente acústica ya que permite la proyección del sonido durante la ejecución del instrumento.
Así pues, en resumen, las principales características de un buen clarinete son las siguientes:
Es un instrumento de viento-madera que se toca soplando.
Tiene una embocadura de caña sujeta a la boquilla mediante una abrazadera.
Se considera un instrumento musical aerófono.
Presume de una amplia gama de tonalidades, matices extremos y registros extensos.
Tipos de clarinetes
Los clarinetes pueden dividirse según su mecanismo de llaves, según su registro o según su tamaño. Teniendo en cuenta el mecanismo de llaves, existen dos tipos de mecanismos en el clarinete:
- El sistema Boehm, utilizado sobre todo en Europa, Asia y América
- El sistema Öhler, propio de Alemania y Austria.
Según el registro, los clarinetes se dividen en los siguientes tipos:
- Alto y contralto
- Contrabajo
- Sopranino
- Alto y contralto
Clarinetes según su tamaño
Requinto: es el más pequeño y agudo usado en bandas de música, aunque menos en orquestas. Ha sido diseñado para tocar pasajes agudos, su afinación más común es en Mib. Algunos se llaman piccolos y en re.
Soprano: es el más común. Su afinación más común es Sib y La. Los clarinetes en La se utilizan de manera casi exclusiva, en música de orquesta.
Clarinetes de Basset: se diferencian de los clarinetes convencionales porque pueden llegar hasta la nota Do en su registro más grave. Afinan en La, aunque también se pueden encontrar en Sib y en Do.
Clarinete Alto o Clarinete Tenor: afina en Mib y es más largo que un clarinete de Basset con un tudel y una campana en curva que le dan una forma ligeramente parecida a un saxo.
Clarinete Bajo: igual al clarinete alto pero mucho más grande, tiene un gran uso en agrupaciones de clarinetes, orquestas, bandas de música, etc. Afina en Sib, aunque hay clarinetes bajos en La y Do.
Clarinete Contralto: más grande y grave que el clarinete bajo, afinado en Mib muy parecido al clarinete contrabajo.
Clarinete Contrabajo: es el más grande y grave de la familia producido de manera regular y es un poco más difícil de observar.
¿Qué clarinetes son mejores para principiantes?
Aunque los precios bajos son llamativos a la hora de escoger un instrumento para principiantes, lo más recomendable es seguir las indicaciones de un buen profesor, experto o tienda especializada en la materia para elegir el mejor modelo acorde al presupuesto, los gustos y las necesidades de la persona. Además, es imprescindible probar algunos clarinetes antes de decidir, algo que no puede hacerse si se compra el instrumento en línea.
En el caso de los clarinetes, conviene decidir primero si se optará por uno de madera o uno sintético. Los clarinetes de ABS o resinas sintéticas son muy efectivos para principiantes, así que uno de estas características y de una marca reconocida será una buena elección para los primeros años, antes de pasar a uno de madera.
También hay que prestar especial atención a la ergonomía del clarinete. Incluso con el mejor de los clarinetes, con el mejor diseño posible y ajustado a la perfección a la persona que va a usarlo, tocar el clarinete no es una actividad fácil, así que será básico que el instrumento tenga la mejor ergonomía posible para facilitar los primeros años.
Para esto, conviene prestar atención al peso y a que tenga un buen soporte que permita apoyar bien el pulgar para evitar lesiones. También hay que cuidar la elección de la boquilla y de las abrazaderas; éstas deben ajustarse bien para no generar sonidos molestos. En el caso de la boquilla, ésta es casi más importante que el instrumento mismo, ya que una buena boquilla puede sacar un sonido sobresaliente de un clarinete “normalito”.
En resumen: la regla básica de la ergonomía será que el equipo se ajuste al alumno lo mejor posible y que facilite su proceso.
¿Cómo mejorar el sonido del clarinete?
Si quieres sacar el mejor sonido de tu clarinete, te conviene seguir los siguientes pasos:
Elige una buena lengüeta: la mayoría de los principiantes comienzan utilizando una de 2 o de 2 ½, pero si ya tienes experiencia tocando y te estás moviendo hacia los registros más altos y/o las notas altissimo, puedes probar con una de 3 o 3 ½.
Elige un buen clarinete: como ya has visto, los mejores clarinetes están fabricados en madera, pero la elección dependerá de tus gustos, necesidades y presupuesto. Lo importante es que te sientas cómodo o cómoda con el clarinete.
Practica las notas de garganta abierta: las notas Fa, Fa#, Sol, Sol#, La y Sib son notas de garganta abierta para el clarinete, por lo que deberás tapar muy poco o nada los agujeros. El aire viajará poco a través del clarinete, dándole menor resonancia.
Asegúrate de que la embocadura es correcta: muchos principiantes cometen el error de “ahogar” la lengüeta con el labio inferior, cerrando la garganta para regular el flujo de aire. Para lograr una embocadura correcta, debes achatar tu labio inferior contra la mandíbula inferior, lo que achatará también tu barbilla, y colocar la boquilla sobre el labio inferior y descansar el labio superior sobre ella, cerrando los espacios vacíos con los labios. Así, evitarás ejercer demasiada presión en la caña, facilitando un sonido rico.
Llena el clarinete de aire: aunque el clarinete es un instrumento pequeño, cuesta sacar a relucir todo su potencial de sonido. Cuando respires, llena tus pulmones desde abajo hacia arriba y asegúrate de soplar desde tu estómago y no desde tu garganta.
¿Qué embocadura tiene el clarinete?
Para conocer el clarinete, debes conocer su embocadura. Al fin y al cabo, la embocadura es aquello que nos une de forma íntima con nuestro instrumento, donde se inicia la vibración que se convertirá en sonido. En el caso del clarinete, tiene una embocadura de caña sujeta a la boquilla mediante una abrazadera.
Mejores ejercicios de respiración para tocar el clarinete
Por último, debes saber que es muy importante saber controlar la respiración para tocar el clarinete, así como otros instrumentos de viento. Estos son los mejores ejercicios de respiración para tocar el clarinete:
Control de la respiración: con el metrónomo a 60 pulsos, inhala en cuatro y exhala en cuatro y luego, suma un pulso sucesivamente. El objetivo es llegar a 20 o 30 pulsos para cada inhalación y exhalación. Con este ejercicio lograrás mejorar el control de la respiración.
Potenciación del flujo del aire: ejercicio similar al anterior, pero en sentido inverso, partiendo de cuatro pulsos al inhalar y cuatro al exhalar, y restando un pulso sucesivamente.
Lanzamiento de melón: este ejercicio es tan útil como divertido. Simulando la recogida y el lanzamiento de un melón, realiza ciclos de respiraciones grandes y profundas. Esto te ayudará a movilizar grandes cantidades de aire.
Concienciación del flujo del aire: se trata de simular diferentes dinámicas a través de imágenes mentales. Para Aire Pianístico simulas el lanzamiento de un avión de papel que vuela muy lento; para Aire Mezzoforte simulas el lanzamiento de un dardo; y para Aire Fortísimo simular el lanzamiento de una flecha que viaja a gran velocidad. Este ejercicio te ayudará a entender las diferentes velocidades del aire en cada una de las dinámicas.
Patrones de aire: este ejercicio te ayudará a mejorar fragmentos o pasajes de obras que se te resistan. Se trata de realizar el patrón rítmico utilizando sólo el aire.
Ahora que lo sabes todo sobre el clarinete, no olvides pasarte por la tienda de Musical Fusté para encontrar el mejor para ti. Recuerda que lo ideal es dejarte asesorar por un buen equipo, como el que nosotros tenemos en nuestra tienda para ayudarte a encontrar el mejor instrumento para ti y tus inquietudes musicales.