La correcta afinación de un instrumento es imprescindible para poder tocar cualquier obra, y más aún si debes tocar en conjunto con otros instrumentos. Aquí vamos a darte algunos consejos para que puedas afinar tu violín en varios sencillos pasos.
¿Cada cuánto afinar el violín?
No existe un periodo exacto que se aplique para todos los violines, sino que se consideran diferentes aspectos particulares, como la edad del instrumento, sus materiales o las cuerdas que utiliza.
Se puede reconocer un violín desafinado cuando no tiene resonancia. Un violín bien afinado produce un sonido profundo que se abre con el tiempo y el uso.
¿Qué necesito para afinar un violín?
Para afinar tu violín puedes utilizar un afinador que reconozca los tonos por ti. Este dispositivo es muy útil, sobre todo si eres principiante o no tienes buen oído musical.
También existen aplicaciones para móviles que utilizan el micrófono del teléfono para escuchar la nota de tu violín y actuar como un afinador.
Afinar el violín con un piano o teclado
Puedes afinar el violín utilizando un piano o un teclado. Para ello, debes identificar las teclas del piano que corresponden con las cuerdas del violín para evitar afinar tu violín una octava más arriba o más abajo.
Para afinar un violín con un piano, toca la nota en el teclado e iguala la cuerda correcta a la nota. Si la cuerda está desafinada por menos de medio tono, puedes usar un afinador. También puedes usar un pedal para piano para que la nota siga sonando y puedas afinar tu violín más fácilmente.
Afinar el violín de oído
Este método requiere de algo más de experiencia. Tienes que encontrarte en una estancia en silencio para no distraerte y escuchar atentamente la nota de tu violín. Primero, toca la nota en el ordenador, en tu teléfono o en un metrónomo y luego, toca la misma nota en tu violín. Puedes tocarla varias veces para asegurarte.
Qué tener en cuenta al afinar un violín
Cuando afines el violín o cualquier otro instrumento, deberás iniciar con las notas bajas y seguir hasta las altas. Esto evita que las cuerdas se rompan y sistematiza el proceso de afinación. Con el tiempo, este proceso hará que te familiarices con el sonido de una cuerda afinada. Además, es recomendable utilizar un sintonizador fino. Esto prevendrá que las cuerdas queden muy ajustadas.
Cuando afinas el violín, toca la nota continuamente con tu arco y pon atención a la cuerda mientras se aprieta al tono correcto. Frecuentemente deberás detenerte a afinar tu violín a mitad de la práctica; esto suele ser muy común con cuerdas nuevas. Estas tienden a estirarse y podrían requerir ser apretadas de las clavijas varias veces durante los primeros días.
Es recomendable también iniciar con La seguido de Re, Sol y Mi. Al familiarizarte con el sonido producido por las distintas notas de las distintas cuerdas, puedes intentar la afinación relativa, lo que significa afinar las cuerdas respecto a ellas mismas.